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Jueves, 04 Agosto 2016

Niegan la incapacidad absoluta a un amputado de Brión con parálisis

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 Equipo de la Ortopedia Alcalá con la donación para el Banco de Prótesis de Andade.

El caso del brionés Domingo Calvo es para echarse las manos a la cabeza: sufre dolor en su rodilla derecha, tiene amputada la pierna izquierda y paralizada, tras padecer un ictus fulminante, toda esa parte del cuerpo. Su casa, en A Telleira, parece una farmacia por la cantidad de medicación que toma a diario, y son tan evidentes las dificultades que sufre para desenvolverse que han tenido que reubicarle la cama desde el piso superior a la planta baja. Su mujer, muy afectada, afronta episodios de ansiedad, y se dispone  a abrir su propio negocio ya que, por tercera vez, a su marido le han denegado la incapacidad absoluta. “Sospeito que foi rexeitada porque non teño os 15 anos de cotización, só 9, e levo tres anos co asunto nos xulgados”, aporta el protagonista de estas líneas.

Su intención es que, “xa que non podo traballar vendendo o cupón aínda que teña a incapacidade total, e despois que xa tivera que deixar a miña ocupación coas palas excavadoras no 2006 debido a que podía sufrir serios danos nas costas, polo menos un agarda a concesión dunha pensión vitalicia do cen por cen”, clama el afectado, y deja claro lo lejos que estamos aún de Europa, “porque se isto pasa en Holanda, danche unha paga de 4.000 euros de xeito automático”. Tiene dos hijos, y después de un intento de suicidio, lucha para sacaradelante a su familia, dejando atrás una pesadilla sobre la que espera se imponga la cordura…, por parte de la Administración estatal que, paradójicamente, no ha podido ofrecer una justificación del caso más allá de remitirse a la inspección médica.

Las tribulaciones de Domingo comenzaban a los 17 años, cuando sufría un atropello: “Tiven que pasar por vintedúas operación, e dende aquela traballei no que poiden, cun 67% de discapacidad recoñecida”. Catorce años después sufre la amputación de su pierna izquierda tras padecer una grave infección, reduciendole el grado de discapacidad hasta el 47%, “aínda que a prótese sempre me dou problemas”. Pero es que hay más: después de quedarse en el paro, en el año 2013 sufre un ictus que le paraliza la parte izquierda de su cuerpo hasta el punto “de que ninsequera podo poñerme eu só a prótese”. Pues, pese a todo esta batería de descgracias, no ha obtenido la ansiada pensión, “pero sí que me impiden que traballe; como esperan que poida vivir?”, lamenta el aludido.

MES PASADO.

Y la última sorpresa que acaba de recibir Domingo Calvo viene fechada el pasado 18 de julio y tiene membrete del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS): “Denéganme unhavez máis a incapacidade absoluta”. A su juicio, los servicios médicos encargados de examinarle “non valoraron as consecuencias psicolóxicas da miña inactividade obrigada” y, además de ir a por todas en los tribunales, quiere divulgar un exceso de la burocracia tan sangrante como cruel.

SIN EXPLICACIÓN OFICIAL. “TIENE TODO EL DERECHO A DIVULGARLO”.

Cuando este diario se dirigió al Ministerio de Empleo y Seguridad Social para que aportase luz sobre la decisión de denegarle la incapacidad absoluta a este brionés, constató que “la Seguridad Social no puede responder ni referirse a casos particulares”, pese a que en este particular fue el propio perjudicado el que presentó los datos e, incluso, el número de expediente. Sin embargo, y en un alarde de cordura, los propios técnicos del departamento estatal reconocían que Domingo Calvo “tiene todo el derecho a divulgar su caso y contar lo que crea conveniente” a los medios. Precisamente, este fue el consejo que recibía el afectado por parte de otro empleado público, esta vez a nivel autonómico, que le animó a dirigirse a la prensa ante el calado de la injusticia.

De cualquier modo, la Administración estatal recuerda también que los afectados por estas decisiones tienen a su disposición recursos que, en este caso, desembocaron ante la propia Justicia.

Fuente: El Correo Gallego. Marcos Manteiga.

 

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