Además de la pérdida en sí de la extremidad, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las personas amputadas, es la reinserción laboral. La desconfianza por parte de ciertos sectores de la sociedad, de que un amputado pueda realizar determinados trabajos, hace que muchas veces, ni siquiera se le de la oportunidad de demostrar su capacidad laboral.
Recientemente, una gran empresa española como Repsol, ha puesto de manifiesto su convencimiento de que todas las personas somos iguales y que también y por qué no, un amputado puede trabajar atendiendo a los usuarios que requieran repostar gasolina.
Con la colaboración con la Asociación Nacional de Amputados de España (Andade), han iniciado un proyecto piloto en la Comunidad de Castilla-León. Así, dos jóvenes, Noemí (amputada de miembro superior) y Oscar (amputado de miembro inferior) han sido los dos primeros en ser contratados y en la actualidad realizan su trabajo ilusionados, felices y de forma competente.
Las personas amputadas nos sentimos verdaderamente orgullosas de este programa de colaboración con Repsol y estamos seguros de que además de realizar su trabajo de forma impecable, serán un ejemplo y una demostración de coraje, para todos aquellos conductores que acudan a estas estaciones de servicio.
Agradecemos de todo corazón a la empresa Repsol, esta iniciativa, que demuestra a la sociedad la “capacidad de los discapacitados”.