La CNMC advierte de "algunos riesgos para la competencia" en la actualización del catálogo de prótesis y ortoprótesis
La Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado un informe sobre el proyecto de real decreto por el que se actualiza el catálogo común de ciertas prótesis externas y ortoprótesis, en el que advierte sobre los riesgos para la libre competencia que la norma del Ministerio de Sanidad puede plantear.
La propuesta de normativa del Ministerio de Sanidad establece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) y el procedimiento para su actualización, con el fin de ofrecer una oferta más homogénea en todo el territorio español. El proyecto establece el límite hasta el cual el Estado va a financiar cada uno de estos productos, fijando lo que se conoce como Importes Máximos de Financiación (IMF).
En su informe, la CNMC no cuestiona el carácter cohesionador de la finalidad perseguida, que no es otra que proporcionar a los ciudadanos una prestación más homogénea dentro del SNS, tanto en lo referente a su contenido como a los importes financiables.
A su juicio, “el establecimiento de un catálogo común y de importes máximos homogéneos, además de reducir disparidades en la prestación, podría resultar igualmente positivo para generar potencialmente eficiencias en el gasto público si se complementa con medidas que fomenten una dinámica competitiva por parte de las empresas”.
No obstante, las medidas desarrolladas presentan riesgos para la competencia, advierte. Por un lado, apunta que el establecimiento de un IMF (Importe Máximo Financiado) puede ser utilizado como un precio de referencia para los operadores presentes en el mercado, y destaca que la metodología utilizada para calcularlo puede fomentar o desincentivar una adecuada dinámica competitiva entre los operadores.
Por ello, la CNMC recomienda introducir cambios en la metodología para la actualización del catálogo, con un recurso análogo al de la figura de la consulta preliminar de mercado de contratación pública, a fin de que cualquier operador interesado pueda aportar información relevante para su elaboración y evitar así posibles sesgos de los operadores que de forma habitual ya proveen a las administraciones sanitarias.
Según la CNMC, el proceso para determinar los IMF no incentiva la tensión competitiva entre los operadores, por lo que aconseja acudir, siempre que sea posible, a procedimientos de concurrencia competitiva en los que se permita una participación abierta de todos aquellos operadores interesados. De no ser así, deberían introducirse al menos incentivos en las consultas realizadas para que los operadores se comporten de forma más competitiva (realizando descuentos) y mejorar la transparencia del proceso, concluye.
Fuente: SERVIMEDIA